Páginas

11.3.10

Transeúntes (námber zri) [el presente del mundo]

Hace unos minutos me encontré con una imagen muy particular: un niño de unos 6 ó 7 años caminando muy orgulloso de su celular que resonaba en una canción de moda que trataba de una historia muy juvenil una adolescente que se iba a mudar y que estaba extrañando a su pareja también adolescente, ustedes ya sabrán a qué canción me refiero; tenía un polo de un equipo de fútbol, según dicen, uno de los mejores del país y también se notaban los desgastes de aquella prenda debido a los trajines del juego. El pequeño transeúnte tenía un peinado muy particular como para los de su edad y también un andar bastante parecido al de los muchachos de las barras de aquel equipo de fútbol.

Fue cuando mi pensamiento dicto aquella frase muy conocida "los niños son el futuro del mundo", y recordé entonces que hace unos años atrás reflexioné sobre cuán aplicable a la realidad se encontraba esta frase estando frente a un grupo de niños en el recreo de su escuela:

Es una algarabía total, pero sobre todo predominan los golpes y los gritos.

¿Acaso este es el futuro del mundo? Inshalá que no, la otra explicación es:

¿Qué niño no es inquieto?

Creo que ninguno, pero ¿agresivo? eso se aprende. Fue cuando llegué a otra conclusión.

Los niños no son el futuro del mundo, son el presente.

Ahora la pregunta es de dónde obtengo esta frase, bueno, de un acto tal vez simple, tal vez complejo que se dirige a lo siguiente (dos puntos, por favor): el presente..., para ser más exactos el reflejo del mundo, a eso me refiero. Ya he venido escribiendo algo acerca de los pleitos parentales, y creo que la mejor forma de darnos cuenta de que algo anda mal en el hogar es ver el "síntoma" en el colegio (sé que suena bastante insensible, pero es para fines descriptivos), me he encontrado muchas veces con señores que se preguntan y repreguntan cómo es posible que su hijo salga con malas notas si ellos hacen todo lo que está a su alcance porque estudien en un colegio de buen nombre y esto recae en otro esquema de pensamiento "los profesores son responsables del aprendizaje del alumno", no lo creo, los profesores o ahora llamados educadores se ubican como orientadores del conocimiento, ellos en su labor profesional buscan que el niño obtenga herramienta de solución de problemas y de razonamiento lógico y verbal además de otras habilidades cognitivas y sociales, pero la labor central de todo el aprendizaje se centra en el alumno, que como dijeran los teóricos del conocimiento, es el sujeto cognoscente. En otras palabras, para hacerlo más "papaya": Los niños son responsables de su aprendizaje. Ahora, si el niño crece en un ambiente de desvalorización, dolor, sufrimiento, peleas, resentimiento, sarcasmo, inquietantes peleas encubiertas en frases que se develan más a la paranoia naturalmente aquel sujeto cognocente no podrá hacer su trabajo como se espera, sólo nos queda esperar a la Sra. Resiliencia (ese es otro tema).

La labor de los padres, tanto como de los miembros de la sociedad es permitir que nuestros niños se formen en un ambiente que proyecte sobre ellos aquella esperanza de un mundo mejor, no que los aprisione y los estrese para que cumplan los sueños frustrados de sus antecesesores. Es de suma importancia para cada ser participante de la sociedad el cultivar en nuestros menores las cualidades y virtudes que esperamos algún día tener y eso no empieza por el aleccionamiento, ni por un grito desesperado de "hazme caso" sino por la búsqueda de autocontrol, apoyo profesional y orientación en la educación de nuestra "futura sociedad". El cambio empieza en la decisión y continúa en el trabajo.

No hay comentarios.: