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23.12.11

Pensamientos (ii)


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En estas fechas donde se habla de finales e inicios. Todo cuanto pensamos hacer se reduce a que deseamos que las cosas vayan como queremos (que todo vaya bien) y a que no ocurra lo  indeseable (nada malo te ocurra, solemos augurar). Sin embargo, las circunstancias anuales son distintas, cada cual con su afán, sus alegrías y sus penas.

La vida misma es un cúmulo de actividades y sucesiones de episodios que no tienen límites entre ellos sólo transiciones. Ahora, se avecina un nuevo año (por estas latitudes). Un nuevo ciclo de tiempo que en otra parte del mundo empezará unos meses después. Un nuevo ciclo de tiempo que tal vez inicie cuando un evento marque nuestras vidas. Considero, entonces, que los fines de año son momentos de pausa e introspección. Son momentos de autoanálisis y toma de decisiones hacia dónde queremos que nuestro futuro se dirija, entonces, no necesitaremos que nos deseen buena suerte sino la forjaremos y prodigaremos nuestra felicidad con quienes nos rodean. 

Buen año y bendiciones en sus planes. Aloha.


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Pensamientos (i)


Diciembre, 2011. Parece mentira que el tiempo haya pasado tan rápido. Parece pronto que las horas ya estén en cuenta regresiva hacia el año que viene. Los minutos también lo están para la Navidad y casi nada ya falta para que llegue el siguiente día. Me gusta imaginar que el tiempo corre sin mirar atrás. Sin embargo, nosotros, que corremos con el tiempo a veces dejamos que se nos adelante unos pasos para rememorar y hasta revivenciar esos episodios como en un afán de no perderlos, de no olvidarlos. Hay momentos que los recordamos por su calidez emocional que vivenciamos cada vez que los evocamos, así también los hay los más fríos o tristes. Pero, en esta parte del año los primeros son los que llegan con mayor claridad y fluidez hacia nuestra memoria. Eso hace de estas fechas, un momento único y claramente rememorable para otro momento en el futuro. Y así viendo de reojo el pasado seguiremos corriendo como pisándole los talones al tiempo.

En este mes han sucedido muchas cosas necesarias de documentar. G y yo cumplimos 2 años, que es lo mismo que 24 meses, que es lo mismo que 730 días juntos, compartiendo experiencias únicas, conociéndonos, reconociendonos y aprendiendo a vivir juntos. Además fui testigo en la boda civil de un amigo de la infancia, asímismo espectador de la boda religiosa, hace poco. Los planes laborales se cristalizaron en la próxima publicación de un libro y en la postulación para un premio de una novela (aquella que estuve reescribiendo). El verano ha llegado pronto y el clima nocturno ya permite algunas licencias en el vestir, extrañaba mucho este clima. La época de playa y piscina han llegado y pienso que habrán muchas oportunidades para disfrutar de lo relajante que significa nadar y jugar en el agua. Pienso que la estabilidad durante este año y el año que vendrá podrá completarse de desarrollar, eso significará entonces que una etapa nueva está por comenzar y los visos de un futuro incierto serán cosas del pasado pues así, poco a poco es como se dirige el rumbo de la vida. Me agrada estar acá, no como territorio, sino como contexto. Escribir, soñar y hacer el sueño realidad. Sé que es el comienzo y que algo mejor esta por venir. Así es.