Es muy difícil darse cuenta de la realidad, al parecer hay mucho de negativo, pero también hay mucho de positivo, sólo basta con "darse cuenta".
Recuerdo cuando era niño y por primera vez vi "El mago de Oz", un libro escrito por Lyman Frank Baum y llevada muchas veces a la pantalla grande, películas clásicas como la versión de Michael Jackson como productor. Aquella historia de Dorothy una niña buena que si mal no me equivoco en un sueño se ve atrapada en un lugar que no conoce y no sabe dónde ir para regresar a casa. Un argumento muy interesante y fuera de lo común teniendo en cuenta el momento en que se creo y la clásica lucha entre el bueno y el malo se quedó relegada a las aventuras de una niña cándida, risueña y credula. Que conoce un mundo extraído de los sueños, bueno era su sueño. Donde conoce a la bruja mala del este y también a su hermana la bruja mala del oeste, quien por motivo de la muerte de la primera desea vengar su muerte buscando la desdicha de Dorothy, en el afán de escape y búsqueda de regreso a su casa Dorothy conoce a Un espantapájaros, un león cobarde y un robot oxidado cada quien con una falencia, como para poner más interesante la historia. Ellos aprenden a seguir el camino amarillo que los llevará al Mago de Oz, personaje muy inteligente de quien se habla en toda la película y no se lo conoce hasta el final de ésta. Al finalizar la película, recuerdo mis pensamientos rebobinando la historia una y otra vez, claro tenía unos ocho o nueve años. Con lo cual no digo que no haga eso ahora pero con historia más creíbles (XD).
Aquella historia me trae a pensar en el camino que tiene que recorrer todo ser humano en su vida para llegar a su meta. Es un poco simplista el ejemplo, pero creo que a veces soñamos en conseguir algo con tanto afán que implicamos mucha energía en aquello, aquello que tal vez pensamos no tenemos. Pensamos que tenemos muchas dificultades que enfrentar y soñamos con llegar algún día a "Ciudad Esmeralda" para obtener tal vez un cerebro, un corazón de verdad, coraje o valentía o la forma de regresar a casa, pero no nos damos cuenta que dentro de nosotros está la solución, y que en muchas oportunidades por soñar no nos damos cuenta de aquellas habilidades que dejamos dormir.
Recuerdo una vez a alguien que me dijo no sé como realizar esto le pedí ayuda a esta persona, que sí es buena haciendo esto, no sé cómo lo hace pero es muy buena haciéndolo y yo no. Otra persona me dijo eso si lo puedo hacer sólo que es tan fácil que mejor lo dejo para que otro lo haga. Y creo que los dos tenían el mismo problema, inclusive creo que yo lo tengo, el "no darse cuenta" creo que siempre lo tendré pues no es fácil darse cuenta de todo el potencial con el cual nacimos o hemos ido aprendiendo sin darnos cuenta, nuestro cerebro es un órgano tan asombroso que nos permite desarrollarlo tanto y en cuanto le permitamos. Creo que nunca terminaremos de "darnos cuenta" de todo ese potencial pero al menos tenemos la oportunidad de dar tres golpes con nuestros zapatos y despertar una y otra vez de nuestro sueño y pensar realmente sobre lo positivo y lo negativo con lo que tenemos que convivir y hacer frente para conseguir nuestra meta. Sigamos entonces el camino amarillo y soñemos (si es posible despiertos).
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