Páginas

26.4.09

Te amo (en el limbo)

¿Cuándo tendré enamorada? Ahora es imposible ¿Y después? Bueno, después debe ser posible, pues si no llega a serlo entonces… Ay, ay, ay, es muy difícil ponerse en esa situación cuando hace unos años atrás ya imaginaba con casarme (naturalmente, eran ideas muy forzadas, pero sobretodo muy de un adolescente). Hoy miro a mis coetáneos, unos caminando felices en parejas, otros en camino a ser pareja como se dice normalmente sacando plan, otros mas en ayuno y oración para que le diga que sí, y me miro y digo: ¿qué me pasa?… ¿He cambiado tanto que ya ni sé quien soy? ¿Acaso tengo que recuperar mi filosofía de quien se ha llevado mi queso? ¿O debería cumplir con todo lo que pide la religión en términos de buscar a la persona adecuada? Al parecer esa es la mejor alterativa, por muy mente cerrada que parezca para algunos.

Sin embargo, a toda esta confusión, que produce la cognición empírica de estar enamorado, se suma un pequeño y tal vez significativo aspecto que hace unos años no había tomado en cuenta: mis horarios, la universidad, y los estudios, pues no puedo compartirlos. Aunque recordando la secundaria cuando estaba con enamorada y sacaba buenas notas me da cierta nostalgia pues en ese instante si era posible esa hazaña, en cambio ahora se suma el trabajo, y me dirige la interrogante hacia unos años más adelante, cuando me atreva a formar una familia y tenga que velar por ellos, además de buscar mi autorrealización y cumplir con lo que la sociedad demanda. Lo tomo como parte del desarrollo. No tengo dificultades en asimilarlo, felizmente.

Lo que si me impulsa a pensar de una forma simple concisa y precisa, sobre quien será aquella mujer que comparta mis metas y que sus cualidades me permitan crecer tanto como las mías a ella, es el hecho de que ahora en estas semanas no tengo tiempo para nada (sólo para escribir un poco para el blog a manera de catarsis) y es literal.

Conozco a una chica muy linda, indago sobre su vida, le cuento sobre mis intereses para que ella me conozca y tenga una imagen de que es lo que persigo en este mundo (ser un alma libre), pero llegamos a comprender que tal vez en otra vida (la cual no existe a menos que creas en ella) llegaremos a congeniar pero en ésta, no. Y punto. Nos saludamos interdimensionalmente como queriendonos decir te amo en plena trasmigración pero regresamos a la realidad y simplemente reconocemos que la realidad es más fuerte que nuestra atracción etérea.

Me encuentro con Ella, me sonríe y me deja pensando en Ella, con esa extraña habilidad que va dominando cada día mejor que antes. Para cuando recapacito en mi realidad, Ella ya se había ido.

Cruzo miradas con J y pretendemos quedarnos conectados, sin embargo la cultura y los prejuicios, además de tres salones, nos separan. Y me doy por vencido cuando se trata de ser el que tenga que elegir, de ser el que tenga que dar el primer paso, de ser yo el que con detalles busque conquistarla, y de ser el que no tiene tiempo para entregar y dirigir nuestras miradas al futuro. Creo que llegará el día en que al encontrarme, con Ella o con la chica muy linda o con J o con someone cute, en el limbo, ahí justo donde los sueños se guardan esperando el siguiente vuelo hacia la tierra onírica semiconsciente donde se puedan expresar en su corta vida de oscuridad o sutil luz y absurdos lugares personajes o simplemente deja sentis o deja vus, y le diga: Te amo, peo tienes que comprender qué es lo que te puedo dar, estoy dispuesto a ponernos de acuerdo y regalarte un poco de mi tiempo, un poco de mi trabajo, un poco de mis estudios, un poco de mis días, un poco de mis noches, un poco de mí cada día hasta que cuando ya sea demasiado tarde me daré cuenta que estamos casados… ¿qué opinas?

Pensando en ti, donde sea que te encuentres quiero orar (y que ores) por ti., por mi, por nuestra relación. Te amo.
zach

Lima, 23 de abril del 2009

No hay comentarios.: