Al parecer en el trajín de los días, las ideas encontradas a medio camino y las ganas de querer escribir y no tener dónde se vuelven día a día más intensas e incontenibles en un cerebro repleto de deberes, posibles proyectos y trabajos en medio de un mar de responsabilidades impuestas en la realidad concebidas en la idea de "encajar en la sociedad". Esta es mi vida ahora, llena de viajes de hora y media a dos horas en un mar de ideas imaginarias de disfrutar de un mar frente a mis ojos y llegar a una cabaña en las nubes con el trino de aves pequeñas que cantan desde los eucaliptos el sol tímido escondido bajo nubes de lluvia y el silencio de acompañante a aquellas voces que me permito escuchar de cuando en cuando, cuando es tiempo de un suspiro del universo en el sinfín de la cordura.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_cDlqkQE21E8QQSw7Vvhyphenhyphenmem7BYtKvBqCWWaAaZxFDDlhJGcrao1oeaZFUiFGq3xo3RnD0PL6u1MdJYUiL3KsK78glUZPvVI76-M0OSpTKWwHMW6dRdiAwcPp4wRxl_ujk-XQfp1plUg/s320/2139092604_082651e0ac.jpg)
El silencio me acompaña,
También la lluvia...
El suave viento convertido en ventarrón
Oprime mi pecho
Lo invita a decir lo indecible
Le comparte la gracia de ser libre
El mar, a lo lejos...
acecha contra aquel ventarrón
Defendiendo la libertad de elección
La cual no tiene
Pues la luna, bella luna
Imprime sus deseos sobre la marea
Y lo deja a la suerte de los hombres
Con olas embravecidas
Busca la justicia
La justicia que el viento no conoce
Los árboles son el campo de batalla
Reciben la brisa marina
Se tambalean por el viento airado
Y mis razones para ser libre
Estas razones
Se aferran en el horizonte
Y el silencio me acompaña,
También la lluvia
Sinceros acompañantes
Confrontan su destino
El primero con calma
La segunda con sinceridad
Y yo en el centro de esta tempestad
Las letras azules se destiñen por algún lado y la lluvia comprende su destino. Se aleja a otro paisaje, a otros habitantes para otorgarles una pausa, la pausa que todos necesitamos de vez en cuando, la de escucharnos y llegar a un acuerdo con nosotros mismo en lo que queremos hacer. Por lo demás, mi vida seguirá agitada por el trajín de estos días, seguiré viajando de una hora y media a dos horas, seguiré pensando en escribir más, seguiré olvidando llevar en mi morral aquel lapicero de siempre y el cuaderno de turno con las hojas ajadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario