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19.7.10

Sein

Ich bin mit meinem Dasein zufrieden 
(Estoy contento con mi existencia)

Estaba en mi escritorio, como hoy, escribiendo en mi diario, como pocas veces. De repente recibo un mensaje comentándome que este amigo llegaría a visitarme a casa, acepté y respondí en cuanto me fue posible. Llegó el tiempo acordado y nos sentamos a conversar, tomando café y un keke de vainilla. El está próximo a graduarse como teólogo. Por mi parte, mi afán de ser antropólogo (y con suerte psicólogo) trae consigo una gama de preguntas sobre cómo establecer creencias equilibradas que conlleven un estilo de vida saludable. Naturalmente esas preguntas implican mucho sobre las inquietudes que aún muchos pensadores no logran ponerse de acuerdo. Por nuestra parte tenemos algunas creencias en común y eso fue suficiente para establecer una linea de conversación que se base en la tolerancia de creencias. Lo que pasó tal vez fue necesario para ese entonces, el llegó de repente y de repente comenzamos a hablar de nuestras actividades cotidianas, de repente fuimos pasando temas de estilo de vida y profundizar cada vez más en creencias y en interpretaciones de la realidad. Fue interesante que ninguno de los dos se haya dado cuenta cuando terminaba la conversación por amistad de querer saber cómo le iba a cada cual en la carrera académica y en los planes de vida a pasar a temas relacionados con la validez del evolucionismo y del creacionismo como punto de partida.

Cada cual daba su punto de vista y al parecer concordábamos en algo y aún así por lo fluido del tema sabíamos que faltaba aclarar siempre algún detalle. Fue interesante tomar referencias de la Biblia y consentir en que las creencias de la humanidad difieren en perspectiva debido a que la razón presenta muchos caminos según el trasfondo existencial del ser humano pensante.  En la amistad que llevamos casi nunca nos habíamos permitido hablar de aquello, tal vez por la edad, tal vez por las bromas de adolescentes, tal vez porque no llegaba el momento, como hace poco lo fue. Eso me recuerda a una palabra de origen alemán: Sein, o ser una frase muy utilizada para explicar algunas veces aquella búsqueda de la razón de la existencia. Sé que aquellas preguntas que nos hicimos aquella tarde buscaban aquello.

1 comentario:

NAIRIM dijo...

Eres muy bueno........lo sospechaba pero ahora lo confirmo...