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Escribo lo primero que me viene a la mente, no, no es verdad. Escribo lo que me permito escribir después de evaluar lo que me viene a la mente. Esta costumbre la inicié hace algunos años como medio de expresión, un diario que no estan diario, un recipiente de mis ideas recurrentes sin intervalo fijo. Inició como inician las memorias sin un principio reconocible sino sólo por sus manisfestaciones iniciales. Una costumbre, un hábito, un hobbie, una travesura, un secreto, una sospecha, un sueño, un delirio, una carta con destinatario que lo leerá algún día, un poema para ella, mi novia, una historia de fantasía o de patología, una visita a un lugar o simplemente la descripción subjetiva de lo que me ocurre en el día o lo que aprendo, una opinión sobre las noticias o una historia sin terminar, eso es para mí hacer reminiscencias, recordar, creer que lo recuerdo.

Estudié psicología, pero no soy perfecto, tengo dudas y conflictos propios. Este es mi espacio donde no puedo ser alguien más y así me escondo en mis personajes, paradoja. A veces converso conmigo a través de lo que escribo y me propongo llegar a un acuerdo, buscar el equilibrio. Tal vez tu también deberías intentarlo, si, escribe, verás lo terapéutico y agradable que es. Aloha

Si, escribí aloha en el medio de un texto. Porque no me gusta saludar y no me gusta despedirme, me gusta conocer personas y pensar que es un continuo nuestras conversaciones, jamás me iré, jamás te irás, y si algún día falto o tu faltas mi y tu recuerdo aún estará.

Creo en algo, tu crees en otro, él cree en eso pero aún así somos iguales. Les propongo conversar, compartir ideas y sobretodo respetar, tolerar y seguir creyendo en nuestras convicciones.

Nací lejos, vivo lejos, mas no en el mismo lugar. Me gusta estar de viaje, me gusta estar ahí, a tu lado. A veces contigo, a veces extrañandote, pero siempre reminiscing (with) you...