Era un día ocupado. Uno de esos días que no se puede penaar en el porqué hay tanto quehacer. Uno de esos días en los que conversamos unos cuantos minutos y tenemos mucho que decirnos y lo posponemos para más tarde, en aquella conversación nocturna que entre sueños y palabras conversamos lo que nos acordamos a medias de lo que hicimos durante el día. Uno de aquellos días de viajes largos en los recuerd el tiempo que compartimos y planeo los momentos que compartiremos.
Llego al paradero de Ñaña, un testigo diario del afän de los transeúntes, espero el carro que me llevará al cono sur. Te cojo de la mano en mi imaginación y deseo subir contigo al carro con un destino distinto, lejano y personal. Te extraño con una sonrisa cómplice que envío hacia donde estás, sabes que pienso en ti y que necesitamos conversar, escucharnos e imaginar nuestros gestos al hablar. Me llamas y conversamos mientras miro a través de la ventana cómo me alejo de Ñaña y me acerco al centro de Lima.
Estoy contigo, te abrazo en un "te quiero", te beso en un "te extraño", aferro mis dedos a los tuyos cruzando nuestras manos que se desvanecen. Presiono el botón rojo del celular.
El camino del viaje es el de siempre en la rutina que tengo desde ya unos meses, el atardecer también. Duermo. Abro mis ojos dos años atrás estoy sentado a tu lado en clases. Observo de reojo lo que guardo en la mochila dibujo sobre la pizarra con mi imaginación tu sonrisa, te veo y me sonríes ¿Será el momento para decirtelo?... El receso comienza y creo que se genera el tiempo indicado para decírtelo: Feliz día, mi Amor. Mientras digo esto te entrego la rosa y una tarjeta verde que dice lo que vivimos a un año y dos meses de relación. Despierto. Ya tengo que bajar en el paradero, debo tomar un bus.
Busco mis audífonos y el mp3. Identifico nuestras canciones, son diversas y numerosas: Dancing in the moonlight, Count on me, Just the way you are, ABC, Only you, Fireflies, Close to you, Tell me what we are gonna do now, Bandido, Enamorada... Numerosos ritmos, numerosas canciones, cada cual con su historia, con una etapa de nuestra relación entre melodia y acordes. Mientras continúo abstraido en mis recuerdos percibo el Jockey Plaza. Una parte de mi baja de bus y va hacia el mall, nos saludamos en un beso infinito atrapado en un segundo y tomados de la mano ingresamos. A pasear, a comprar, a soñar con nuestra casa en el futuro, a crear historias de nuestra vida conyugal dentro de algunos años, a diseñar sueños que soñaremos y construiremos juntos.
Hoy es el día para recordar el privilegio de tu presencia y pronto vendrán los días para celebrar el motivo de estar juntos. Te amo y te extraño, te sueño y te pienso.
Feliz día mi amor.
