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6.11.12

Recuesta tu cabeza sobre mi pecho / Me haces mucha falta

Recuesta tu cabeza sobre mi pecho
Quiero retener este momento
En el recuerdo de los dos

Recuesta tu cabeza sobre mi pecho
Yo te abrazaré
Jugaré con tus cabellos

Tu soñarás
Respirarás al ritmo de mis latidos
Dormirás
Compartiremos la vida juntos

Tu allá, yo acá
Viceversa
Pero siempre juntos

Recuesta tu cabeza sobre mi pecho
Te susurro cuentos
Incompletos, sin final

Sueñas lo que te narro
Los finalizas
Con continuará mañana

Nuestra historia es así
Termina en un continuará
Cada noche después de decirnos
Hasta mañana mi amor

Recuesta tu cabeza sobre mi pecho
Escucha lo que te dice mi corazón
Está alegre
Estamos juntos

Sonries mientras sueñas
Quiero soñar lo que tu sueñas
Encontrarnos en nuestros sueños
Continuará...

***

Me haces mucha falta
Cuando quiero escuchar tu voz antes de dormir
Cuando pienso abrazarte
Cuando el silencio inunda los recintos de mi pensamientos
Cuando tu voz hace eco en mi recuerdo

Me haces mucha falta
Cuando camino y no encuentro tu espalda en mi abrazo
Cuando tus besos desaparecen
Se van lejos
Me enfrío
Cuando no veo tus ojos, tu mirada secreta
Cuando tu sonrisa no está para contarme historias, travesías

Me haces falta
Cuando el cielo se nuebla y la lluvia no cesa
Cuando necesito que recuestes tu cabeza sobre mi pecho

4.11.12

Resiliencia

Diego, hubiera querido llamarse así. Lamentablemente sus padres no lo decidieron de ese modo. No lo conozco mucho pero en lo poco que lo conozco pude deducir al que creo que es necesario en estos tiempo de luchas perdidas.

Diego nació en situaciones difíciles, la cicatriz en su brazo y su mirada semiprofunda y esquiva son reflejo de aquello. Lo que me cuenta le hizo madurar de forma abrupta, en el afán por sobrevivir al entorno sus capacidades física y mentales se adaptaron al continuo desconfiar y el estar alerta a defender su territorio físico o mental. He ahí la razón de sus resistencias al momento de indagar un poco más sobre su vida.

Noto interés en ser genuino pero también en no narrar mucho de sí por evitar vulnerabilizarse. Hablamos de sus aficiones, no tardo mucho en reconocer que el fútbol es su terapia y adicción al mismo tiempo.

Diego, sueña ser como los grandes futbolistas y antes de dejar de soñar recuerda que tiene otras prioridades. Otras necesidades de dinero, autoestima, reconocimiento y apoyo familiar que se superponen al sueño de jugar en un club grande y ser famoso.

"Quiero lo mejor para mi familia y creo que debo esforzarme porque ellos se están sacrificando por mi y sé que puedo apoyar también con mi trabajo".

Sus palabras engloban interés por dejar de seguir el camino que los jóvenes de su entorno siguen fácilmente, el conformismo. No. Diego busca el cambio de sus hábitos negativos. 

¿Tal vez la muerte pronta de su padre lo llevo a reflexionar respecto a ello? Me pregunto como queriendo buscar un hilo conductor entre los factores de riesgo predominantes en su entorno y su decisión de cambio, su resiliencia. No puedo darme una respuesta así la quiera encontrar pues no tengo los medio para interpretar lo que sus creencias y actitud le dictan.

Diego es temperamental, deshabituado al orden, mentiroso quizás, un poco rebelde, por ahí se le han de escapar algunas lisuras. Pero su determinación me hace confiar que está dispuesto a frustrarse y chocarse una vez más con la realidad y así levantarse, avanzar hacia el cambio sólo por conseguir su sueño: "ser alguien en la vida" como el intenta describir a ello que lo impulsa a buscar un status quo distinto y más favorable para el bienestar colectivo. Ese sueño es el que sigue anhelando y que compartirá en algún tiempo con sus hijos, narrará en secreto a las estrellas antes de dormir y que añorará cada vez que toque el balón en una pichanga y aprenda una nueva lección de vida.